domingo, septiembre 23

tengo un problema y no se lo puedo contar a nadie:


venia pensando en la ruta algo para escribir,
tenia un buen comienzo pero hay tanto pelotudo que maneja
mal (como el orto) que me empiezan a distraer de lo que
pienso.
no obstante, como tengo una buena memoria me acuerdo
algunos razgos de la idea principal.
yo soy una persona juiciosa para manejar en la ruta
inclusive he sido capaz de manejar dormido por varios
kilometros arriesgando la vida de otras personas
pero jamas he dado un volantazo ni me han chocado de frente
pero hoy pude recordar esa antigua sensacion que todos los
que anduvieron en moto deben recordar que es cuando viene
un pelotudo de frente en la ruta, pasando otros autos
y que evidentemente no nota que uno viene en el sentido
opuesto. por suerte no sucedio nada inoportuno pero es
una actitud en los que manejan que me molesta porque
demuestra la falta de respeto que tienen hacia su propia
vida, amen de que les importa un carajo la de los demas.
pero volviendo al problema que no se lo puedo contar a
nadie, he notado desde que estoy separado que no soporto
reuniones, ni lugares donde participen familias ejemplo
me invitan a un almuerzo y sinceramente me molesta,
me paro en un mirador a disfrutar de la paz y el silencio
y me encuentro con una familia de porteños gritones.
no obstante tengo amigos porteños, pero no son gritones.
supongo que ya se me va a pasar, por lo pronto es algo
que me molesta cuando sucede y seguramente se debe a que
tengo algo que aprender de ahi. que sera esa cosa que
debo aprender, quizas que una familia, no es un papa y una
mama como me lo habian enseñado en la escuela?
es que eso, justo eso es algo que no quiero aprender
y cuando uno no quiere aprender algo, inexorablemente
tiene que ir a recuperatorio. y si en el recuperatorio
no logra aprobar todavia tenemos la posibilidad de marzo.
y si eso fuera poco tambien nos podemos llevar algunas
materias previas tranquilamente a la tumba, ya que una vez
muerto el perro, se acabo la rabia.


Atte.
el malinterpretador