Y CAER Y CAER Y CAER:

Cada tanto tiempo la angustia me toma desprevenido, no sé si la busco o viene solita, pero cuando viene, me vuelven sensaciones que me tomaban desprevenido cuando tenía 18 años y no sabía hacia donde escapar. Ahora con todos estos años, es exactamente igual, no hay donde escapar. Tenía ganas de llamarte para que me consolaras un ratito, pero vos no sos mi vieja y te estaría ubicando en una situación innecesaria, incomoda y que si a mí mismo me sucediera, no me gustaría estar. Y últimamente he decidido ya no molestar a nadie con mis quejas, no tiene sentido hacerlo porque ninguna otra persona puede saber ni sentir lo que me pasa y si quisiera hacerlo se estaría martirizando y eso no es vivir, ni pensar, ni sentir, eso es caer. Y caer. Y caer. Hoy también intente chatear con ojitos, pero no hubo caso, tampoco quería molestarla, solamente ver como estaba, para así poder olvidarme de MI. Quizás, escuchando las quejas de otra persona, nos olvidamos de nuestras propias quejas y hasta si logramos ayudar a esa persona nos sintamos mejor. NO LO SE. Así que por un tiempo, desconecte los datos del teléfono, puse el correspondiente mensaje en facebook y me fui. Quizás el fin del mundo me encuentre de vuelta escribiendo acá, me gusta más porque no me entero quien lo lee, no hay me gusta, los comentarios son sumamente difíciles de postear, así que puse modo autista on en facebook esperando que algún alma iluminada se apiade.

Atte.

Yo.